¿Qué es el estreñimiento crónico?
Se llama estreñimiento a la dificultad para evacuar las heces. Puede ser por una baja frecuencia de deposición, una dificultad excesiva o necesidad de hacer esfuerzo para expulsar las heces, una sensación de evacuación incompleta o heces duras.
Según el criterio de Roma, dos o más de estos síntomas deben de estar presentes en el 25% de las evacuaciones y por lo menos durante 3 meses para cumplir las condiciones de estreñimiento crónico.
Puede clasificarse en tres tipos:
- Estreñimiento cologénico o de tránsito: es la demora en el tránsito de los residuos de alimentos a lo largo del colon y provoca baja frecuencia de deposición, sensación defecatoria poco frecuente, heces pequeñas y duras, evacuación fácil y completa con laxantes y hallazgos patológicos normales.
- Estreñimiento ano-rectal o distal: es la obstrucción en la salida de las heces al exterior y se caracteriza porque genera necesidad de hacer fuerza para la expulsión, dificultad para evacuar heces blandas, sensación de obstrucción y evacuación incompleta, frecuencia de deposición normal y hallazgos patológicos normales.
- Estreñimiento idiopático (ECI): cuando no se han encontrado patrones fisiopatológicos para explicar el estreñimiento.
Muchas personas tienen formas mixtas de estreñimiento.
Cada tipo de estreñimiento tiene diversas causas posibles y el tratamiento dependerá de la forma (síntomas y causas) del estreñimiento y su severidad.
La fisioterapia coloproctológica (parte de la medicina que estudia todas las enfermedades que afectan al colon, al recto y al ano) puede ser muy efectiva en los problemas funcionales.
CAUSAS SEGUN EL TIPO DE ESTREÑIMIENTO
- Estreñimiento de tránsito: por desórdenes de la motilidad como por ejemplo un disbalance entre contracciones peristálticas y espásticas. Cuando el tránsito del colon esta disminuido, el tiempo disponible de las heces en el colon para su reabsorción de fluidos aumenta y la deposición se vuelve dura. Puede haber desórdenes de motilidad debido a disturbios en la inervación de los plexos nerviosos intramurales, por consumo de ciertas drogas o medicamentos, cambios estructurales o funcionales del músculo del colon o del tejido conectivo por malos hábitos de alimentación de forma continuada, desórdenes hormonales (como hipotiroidismo) o dieta diaria inadecuada.
- Estreñimiento ano-rectal o distal: puede ser de dos tipos, obstrucción funcional y obstrucción estructural.
- Obstrucción funcional debido a:
- Motilidad ano-rectal anormal o disminución de la sensibilidad ano-rectal.
- Anismo o disinergia ano-rectal, que es el problema para coordinar la relajación entre el esfínter interno y el externo durante la defecación.
- Hipotonía del suelo pélvico, por lo que el suelo pélvico desciende en exceso durante la defecación, no ofreciendo contra-apoyo para el descenso y la expulsión de las heces.
- Hipocontractilidad del músculo elevador del ano, imprescindible para la expulsión final.
- Obstrucción estructural por estenosis anal debido a intervenciones quirúrgicas, prolapso de la mucosa, rectocele o esclerosis congénita del esfínter anal interno.
- Estreñimiento idiopático (ECI): cuando no se han encontrado patrones fisiopatológicos para explicar el estreñimiento.
VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA COLOPROCTOLÓGICA
- Evaluación del estado muscular y pautas para conseguir el equilibrio tónico muscular: relajar tensiones de los músculos hipertónicos y tonificar los músculos hipotónicos.
- Masaje abdominal para estimular la evacuación y movilizar las posibles adherencias.
- Trabajo cognitivo y comportamental: revisar los hábitos durante la defecación que pueden estar perjudicando la correcta evacuación.
- Evaluación esencial de los hábitos higiénico-dietéticos con las recomendaciones necesarias.
- Entrenamiento específico de la función defecatoria, si es necesario entrenar los reflejos y las funciones de las zonas implicadas.
RECOMENDACIONES SENCILLAS PARA EL ESTREÑIMIENTO EN GENERAL
✔ Mayor ingesta de líquidos (1,5-2 litros al día).
✔ Mejora de la alimentación: comer lo más natural posible (comer natural significa ingerir alimentos que no tienen ningún componente o fracción del mismo eliminado o cambiado significativamente, es decir, que no esté modificado por la industria), incorporar en la alimentación 20/30 gramos al día de fibra (frutas, verduras o frutos secos) y evitar los alimentos que causen estreñimiento (alimentos azucarados, fritos, procesados y refinados) y gases (incluso dieta FODMAP si es necesario).
✔ Aumento del ejercicio físico para estimular la motilidad intestinal. Se debe tonificar especialmente la musculatura abdominal y del suelo pélvico (ejercicios de core, trabajo postural, gimnasia abdominal hipopresiva,…).
✔ Relajar el diafragma (automasaje o respiraciones diafragmáticas profundas) y automasaje abdominal para favorecer la movilidad intestinal.
✔ Trabajo comportamental y cognitivo: eliminar algunos tabúes que tenemos instaurados sobre cuándo y dónde debemos defecar en los que suprimimos el reflejo de defecación, además de realizar visitas regulares al baño después del desayuno y/o tras la grandes ingestas.
✔ Postura de retroversión máxima de pelvis con flexión de piernas (con pequeño taburete debajo de las piernas) para defecar.
✔ No debemos aguantar la respiración y empujar con todas nuestras fuerzas en el acto de defecar, ya que va a producir un aumento de presión intraabdominal , que repetido en el tiempo va a debilitar los músculos del suelo pélvico y puede producir lesiones como incontinenxias o prolapsos. Para que esto no ocurra debemos relajar el suelo pélvico y dejar que el recto evacue solo o si no conseguimos defecar así podemos soltar el aire por la boca frunciendo los labios (espiración